Actividad física deportiva en la adultez, una herramienta invaluable

El presente artículo describe de forma sintética algunos aspectos que ponen en manifiesto la importancia de la actividad deportiva en el adulto mayor, a través de un proceso descriptivo basado en una revisión documental y la experiencia práctica como profesional. Según diversos autores, la actividad deportiva propicia experiencias corporales positivas, generando una sensación de bienestar y estado de ánimo positivo, favorecido por una sensación confortable de mayor rendimiento físico. Esta condición es fundamental desde el punto de vista emocional, para una mejor calidad de vida propiciada por el deporte social, con o sin preparación, con experiencia o sin experiencia previa, aspectos relevantes para tener en cuenta, pero no decisivos.

Foto: Profesor con Jorge. Deporte golf.

La inactividad física asociada a la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENT) en adultos mayores es un desafío y un tema que preocupa a muchos países en todo el mundo. La actividad física deportiva para esta población se vuelve una herramienta invaluable, pues la practica del ejercicio diario y el deporte promueven la prevención, el tratamiento y rehabilitación de enfermedades no transmisibles, así como otros beneficios asociados a la capacidad cognitiva, emocional, y la tan preciada sensación de bienestar (Ureña Bonilla, 2005; Noa Pelier, Coll Costa, & Echemendia del Valle, 2021).

Otro aspecto relevante para tener en cuenta, en esta población, vinculado a la edad cronológica, es el descenso progresivo de la masa muscular que afecta la función, la composición corporal, lo cual es asociado a la pérdida del fuerza muscular, aspectos que favorecen a una debilidad general, que puede provocar las caídas con o sin fracturas, la osteoporosis, la disminución o pérdida de la capacidad de desplazamiento con mayor o menor autonomía, la ingesta insuficiente de alimentos y el mal estado nutricional, lo que propicia, en ultima instancia, la presencia de trastornos posturales, de discapacidad y la dependencia física, Andersen (2003). A su vez, según la O.M.S. (2022), 7 de las 10 causas principales de defunción en 2019 fueron enfermedades no transmisibles (ENT), representando el 74% de las defunciones en el mundo en 2019. 

En línea con los autores mencionados, lo antes dicho, tiene incidencia directa en la percepción del bienestar, un mayor contacto social y un estilo de vida activo y por consecuencia más saludable. La actividad deportiva recomendada por la O.M.S. para los adultos mayores. indica un mínimo de tres días a la semana, lo cual dependerá de varios factores de orden personal, entre los que destaca la biografía deportiva del individuo, teniendo en cuenta si está comenzando, reiniciando la actividad deportiva, o si, por el contrario, se trata de una persona activa. En relación con los distintos tipos de actividades deportivas se recomienda, y adherimos a eso, que la la actividad física sea planificada, en ambientes adecuados, con el control y seguimiento de un  profesional de la educación física, Quiroz y Bergonzoli (2018), Ureña Bonilla (2005).

Existen diversas investigaciones que estudian las actividades deportivas enfocadas al sector poblacional que nos referimos, con el objetivo de paliar los estilos de vida sedentarios de este colectivo. Lo importante es tener en cuenta las características físicas,  sabiendo que al referirnos al deporte, necesariamente hay un reglamento, lo cual también indica que se deberan atender las cracterísticas psiquicas, ante la necesidad de realizar una adaptación del reglamento para que pueda ser desarrollado por el o los participantes en condiciones seguras que garanticen y reduzcan al máximo las lesiones, haciendo énfasis en el disfrute del alumno, sin dejar de cumplir con la exigencia individual y el deseo de superación. En elmismo orden de ideas, los autores mencionan que la actividad física deportiva debe ser la adecuada a las posibilidades personales y gusto de cada alumno, en este caso, y considerado dentro del grupo de actividad deportiva adecuada para todos se encuentra el Golf (ver imagen ilustrativa). Para (Jiménez Oviedo , Núñez, & Coto Vega (2013) la actividad física deportiva es aquella planeada y estructurada por un profesional y que el individuo realiza con el fin de mejorar sus cualidades físicas, pero a su vez promueven el goce en un ambiente confortable, aclarando  también, que los beneficiosdependerán del profesional que conduzca la actividad, de la disposición, de los cuidados que se tengan en el paisaje de trabajo, de los correspondientes protocolos de seguridad, y de cómo se utilizan los recursos para tal objetivo o simplemente del trabajo de preparación fisica general que realice cada individuo para luego ir a desarrollar su actividad. 

A su vez, en concordancia con las ideas de los autores presentados, se entiende que los adultos mayores pueden realizar cualquier tipo de actividad física, previo diagnóstico, evaluación física y bajo el cuidado del profesional que elija para llevar adelante un programa equilibrado que, mediante el goce y satisfacción personal, permita conseguir beneficios motrices. En relacion a lo antes mencionado, se deben tener en cuenta los aspectos motivacionales, los cuales pueden variar desde querer obtener un buen estado de salud, sociabilizar, interactuar o mejorar su condición física. Según se expresa en el articulo de Ureña Bonilla (2005), el adulto mayor debe estar convencido de que con esta actividad va a mejorar su condición psicofísica. Expresa que a la actividad deportiva debe asignársele una función, especialmente un valor compensatorio, preventivo y de mejora de la salud, asi como, la autovalía, el logro de metas personales y la sensación de bienestar, destacando que los adultos mayores activos tienen un auto-concepto positivo mayor, en aquellos aspectos vinculados a la aptitud física, la salud y, de manera general, una actitud más dinámica y activa, con respecto a aquellos que su actividad es nula, o insuficiente. 

Foto: Profesor con Jorge. Deporte golf.
Cuándo hablamos de bienestar, está claro que es una apreciación subjetiva, y que, tal como lo expresan los autores mencionados, incluye los componentes físico, psíquico y social, aspectos que son relevantes, y que son incluidos en el caso que tomamos de ejemplo para el golf, en donde el alumno realiza su actividad física estructurada y planificada atendiendo las particularidades de su situación individual, para luego en una actividad que, por definicion es competitiva, pero que involucra un gran componente de interacción social y de vínculos que son promovidos más allá de ser un deporte individual. Atendiendo esta situación, y con la preparación previa el alumno disfruta de los beneficios de este gran deporte, en donde gracias a la preparación previa, ha podido disfrutar sin padecer las consecuencias de no tener una condición física acorde a las exigencias del mismo. También, adhiriendo a la postura de los autores mencionados, esta preparación física, tiene un efecto de aumento en el metabolismo basal, disminución de grasa corporal a largo plazo y un mejor nivel energético, atendiendo como ya mencionamos la pérdida de masa muscular, o la posible ganancia. 
Se entiende que, en la actualidad, la actividad física y deportiva en adultos mayores es indispensable como medio para prevenir las enfermedades no transmisibles (ENT), incluso aquellas asociadas a la geriatría, con el objetivo de elevar la calidad de vida de manera saludable, otorgando un mejor nivel de salud.

Para finalizar, nuestro objetivo es promover la actividad física diaria, incrementando los conocimientos sobre sus beneficios, mostrando, en algunos casos, imágenes reales que contextualicen y motiven la práctica real, contribuyendo a aumentar la calidad de vida y bienestar de este sector poblacional en particular, y desde la actividad física. Adherimos a las posturas de  Noa Pelier, Coll Costa, & Echemendia del Valle, (2021) quienes afirman que la actividad física permite facilitar al adulto mayor, el alcanzar su máxima capacidad funcional posible, obtener una mayor autonomía, y facilitar su integración a la sociedad.

¡Súmale calidad y Movimiento a tu vida!

Lic. Fernando Biaturi

REFERENCIAS

O.M.S. (16 de Enero de 2022). O.M.S. Obtenido de Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/es

Quiroz, C., Serrato, D., & Bergonzoli, G. (2018). Factores asociados con la adherencia a la actividad física en pacientes con enfermedades crónicas no transmisibles. Salud Pública, 460-464. doi:DOI: https://doi.org/10.15446/rsap.V20n4.62959

Barbosa , S., & Urrea, Á. (Enero-Junio de 2018). Influencia del deporte y la actividad física en el estado de salud físico y mental: una revisión bibliográfica. Revista Katharsis(25), 141-160. doi:ISSN-e 2500-5731, ISSN 0124-7816

Posada, Z., & Vásquez, C. (Enero-Junio 2022 de 2022). Beneficios de la práctica de actividad física durante la pandemia generada por el Covid-19. Revista Digital: Actividad Física y Deporte, 8(1). doi:ISSN: 2462-8948 en línea

García, A., Carbonell, A., & Delgado, M. (Diciembre de 2010). Beneficios de la actividad física en personas mayores. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 10(40), 556-576. doi:ISSN: 1577-0354

Pataky, M., Young, W., & Sreekumaran, K. (Marzo de 2021). Hormonal and Metabolic Changes of Aging and the Influence of Lifestyle Modifications. Mayo Clinic Proceedings, 96(3). doi:https://doi.org/10.1016/j.mayocp.2020.07.033

Ureña Bonilla, P. (2005). Actividad deportiva y adulto mayor. ABRA, 25(34), 157-177.

Noa Pelier, B. Y., Coll Costa, J. L., & Echemendia del Valle, A. (2021). La actividad física en el adulto mayor con enfermedades crónicas no transmisibles/Physical activity in the elderly with chronic noncommunicable diseases. PODIUM: Revista de Ciencia y Tecnología en la Cultura Física, 16(1), 308-322.

Andersen, J. L. (2003). Muscle fibre type adaptation in the elderly human muscle. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, 13(1), 40-47.

Jiménez Oviedo , Y., Núñez, M., & Coto Vega, E. (2013). La actividad física para el adulto mayor en el medio natural. (D. E. Guanacaste, Ed.) INTERSEDES. Revista Electrónica de las Sedes Regionales de la Universidad de Costa Rica, 14(27), 168-181.

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